sábado, 28 de marzo de 2015

HEBDOMADARIO SANTO






Con añoranzas y ausencias,
Del arca sacamos
las ropas de penitencia:
ya la capa está planchada,
fragante tela limpia
de noble paño, cálida.
Ya la túnica se enhebra
por la crisma el nazareno,
y en la calle han retornado
los aromas que los ángeles
traen con el incienso.

Nos hemos revestido
con el sacramental atuendo,
nos ceñimos el sacro cíngulo
al talle y oramos nazarenos:
Adoramus te, Christe,
et benedicimus tibi,
quia per sanctam crucem tuam
redimiste mundum...
Domine, Domine, miserere nobis.

A campana tañida
nos reclama el templo,
hueste de Cristo
Señor Nuestro, de antaño,
hogaño y sempiterno.
El gentío se congrega,
con el ruido de los vivos
y el discreto silencio
de nuestros muertos.
Todos estamos allí,
somos un pueblo,
una nación santa,
heredera del Crucifijo
del olivo y de la espada.

Prueba el timbre una corneta
y amaga redoble el tamborilero,
va a salir la Señora del Cielo,
reverente se persignan sus siervos.
En la oración de los hombros
a la Virgen la llevan sus anderos,
son hombres de pocas palabras
pero saben servir como herederos
de la túnica de sus abuelos,
de promesas antiguas
que se remontan
a favores cumplidos,
hace siglos hechos.

Enfilan los nazarenos
las calles señoriales
de fachadas cuajadas
de blasones y recuerdos,
la vistosa procesión por fuera
huele a una mezcla
de cera virginal y célico incienso;
la procesión por dentro
lleva una fervorosa letanía
en silencio.
Por rúas lóbregas
de exánimes bombillas
de faroles de forja
clavados a la pared de viejos,
el que la lleva la entiende,
sin menester de glosar grueso:
un paso adelante
y delante otro paso.
Por las callejuelas angostas,
que son las que gusta
el Dios verdadero 
la procesión avanza,
a la trémula flama
de los cirios,
al compás de las haldas
y bajo la capucha se reza:
Ave Crux, spes unica!
En la Cruz está la puerta
abierta de cada semana.

Herencia, sangre y suelo
a los que pertenecemos.
Eslabones somos
de una cadena de oro
que de las penitenciarías
de la tierra yerma llega
a los círculos angélicos.
Lumbres que avanzan
por la noche sin consuelo,
encubiertos los rostros,
en duelo y luto penitentes,
esperanzados y dolientes
vamos otro año en cortejo
caminando con otros
a la luz que nos aguarda,
un paso adelante
y delante otro paso,
donde están los nuestros.

.





M. F. E.



miércoles, 4 de marzo de 2015

"A VOS, SEÑORA VIRGEN SANTA MARÍA", DE RAIMUNDO LULIO


Sin desalentarse, pero muy contrariado por ver que sus proyectos para recuperar Tierra Santa eran postergados y desoídos por la jerarquía eclesiástica y por el rey de Francia y sus cancilleres, que no querían ceder al Rey de Aragón la gloria de ser el Rex Bellator que preconizaba el Doctor Iluminado; anhelando que la Cristiandad se uniera para recuperar los Santos Lugares, Raimundo Lulio se confiaba a la Santísima Virgen María, confesándole el celo que sentía por la gloria de Cristo y el ensanchamiento de la Cristiandad, así -con estos versos que me he atrevido a traducir del catalán al castellano. Abajo, la versión original en catalán y el vídeo con el poema musicado. Juzguen por sí mismos, alabando la belleza de esta oración luliana y siendo indulgentes con mi pobre traducción.
 
A VÓS, DONA VERGE SANTA MARIA
/ A VOS, SEÑORA VIRGE SANTA MARÍA
Dedicado a mi querida
amiga catalana
Pilar Renard Llandrich
A Vos, Señora Virgen Santa María,
doy mi querer que se quiere enamorar
de Vos tan reciamente, que sin Vos no querría
en nada (fuera de Vos) desear ni amar,
ya que las querencias entre sí pujan
y cualquier cosa a otra sobrepuja, 
salvo amor en Vos, que sois madre de amor;
quien no os ama, de nadie se enamoraría.
 
 
Y como mi querer quiere vuestra señoría,
mi memoria y saber os quiero ofrendar;
pues sin amor, Señora, ¿para qué los querría?
Y Vos, Señora, si os pluguiere, a los clérigos
hacedles remembrarse de Vos, entenderos
y amaros tanto como para ir a la Siria,
para convertir a los infieles y predicar,
y a los cristianos meterlos en paz.
 
 
Maguer a mansalva alardean de morir
por vuestro Hijo, si hubiere lugar;
pocos son los que van a predicar
a los infieles, pues Muerte les hace dudar.



 
Traducción del catalán al castellano: Manuel Fernández Espinosa
 
 
VERSIÓN ORIGINAL EN CATALÁN ANTIGUO
 
 
A vós, Dona Verge Santa Maria,
dó mon voler qui es vol enamorar
de vós tan fort, que sens vós no volria
en nulla re desirar ni amar;
car tot voler ha melloria
sobre tot altre qui no sia
volent en vós, qui és maire d’amor;
qui vós no vol no ha d’on s’enamor.
 
 
Pus mon voler vol vostra senyoria,
lo meu membrar e el saber vos vull dar;
car sens voler, Dona, jo què els faria?
E vós, Dona, si us plai, façats membrar,
entendre, amar, a clerecia,
per ço que vagen en Suria
los infeels, convertir, preïcar,
e els crestians facen pacificar.
 
 
Man home se vana que morria
pel vostre Fill, si lloc venia;
mas paucs son cells qui el vagen preïcar
als infeels, car mort los fai dubtar.
 

 
VERSIÓN MUSICADA


domingo, 1 de marzo de 2015

LA EPOPEYA VILIPENDIADA: LOS REALISTAS HISPANOAMERICANOS (XII)

Imagen de aristobulo.psuv.org.ve


TRAIDORES

Picornell, Campo Elías, Jalón…
Aldao… Ay, España mía,
¿A cuántos traidores engendraste,
Que fueron a quitarte la vida?

De ti brotaron oligarcas criollos,
De ti brotaron los más feroces experimentos
Revolucionarios, que al servicio del anglo,
Nos llenaron de sangre y tormentos.

En ti brotó la Leyenda Negra,
De ti brotaron ladrones y embusteros:
Miranda, Nariño y tantos otros,
Y de tantos otros los deméritos.

Cuánta saña, cuántos cambios de bando,
Cuánta tragedia, cuánta confusión,
Te rompieron y te rompiste,
España, te ahogó la traición.

Y sin embargo ésos homenajes reciben,
Y la mentira sigue institucionalizada….
¡Basta ya de odio y vilipendio!
¡Honor a los que lucharon por España!



Antonio Moreno Ruiz 







LA EPOPEYA VILIPENDIADA: LOS REALISTAS HISPANOAMER...
LA EPOPEYA VILIPENDIADA: LOS REALISTAS HISPANOAMER...

DEL ÁFRICA ESPAÑOLA (XIII)

Imagen de beta.todocoleccion.net


BARRANCO DEL LOBO

En el Barranco del Lobo,
ha muerto la flor y nata,
de los más bravos combatientes,
que eran orgullo de España.
¡La Guerra de Melilla,
enclave de nuestra patria!

El Barranco del Lobo es
testigo de salvajismo asolador,
mas se sabe que eso no quedará así,
nadie se burla del coraje español,
y todo en la vida se paga,
y África verá nuestro honor.

Llorad, madrecitas, llorad,
mas sabed a ciencia cierta
que si bien vuestros hijos cayeron,
lo hicieron con clamorosa entereza,
y que sus compañeros del mañana
ya están ondeando su bandera.

Y que el Barranco del Lobo,
camposanto de nuestros militares,
verá desfilar una oleada de triunfos,
de iberos y africanos cabales,
que en nombre de sus camaradas
erigirán santos pedestales.

¡Honor y gloria a los caídos!
¡Decisión, ejemplo y organización!
Renaceremos de nuestras cenizas,
a pesar de gobernantes ineptos,
mas nuestro glorioso orgullo
nunca se quedará quieto.

¡Barranco del Lobo! ¡Fieras heridas!
Nuestra tierra africana brama,
los montes y los peñascos nos endurecen,
ostentando la bandera roja y gualda.
¡No obstante nuestros serán los luceros,
la sangre en vano no se derrama!




Antonio Moreno Ruiz