miércoles, 5 de agosto de 2015

FLOR DE LOTO

 
 
Manuel Fernández Espinosa
 
 
"Flor de loto" es una canción de Héroes del Silencio, grupo liderado por Enrique Ortiz de Landázuri, más conocido por su nombre artístico: Enrique Bunbury. Enrique es tal vez uno de los artistas españoles más cultos del panorama actual. Durante su etapa con Héroes del Silencio ya puso de manifiesto su cultura en muchas de las letras de sus canciones, letras elaboradas exquisitamente y con una potencia poética digna de admiración, si las comparamos a los estribillos tontos e insustanciales de la música ligera española.

¿Qué es la flor de loto? Es una flor considerada por muchas culturas como símbolo del desarrollo espiritual. Y en ese sentido apunta esta canción, la cual nos presenta una experiencia donde la actitud vital ha sido no guardarse de vivir nada (el "Vive peligrosamente" de Nietzsche tiene ese significado). Se nos ofrece así una vía ascética en la que la pérdida de todo cuanto nos es querido nos va purificando hasta llegar a esa perfección.

La canción tiene alusiones implícitas a la historia del maestro Shinran. Shinran, un budista japonés, había sido estudiante de la escuela Tendai en un templo de la montaña Hiei, en Kyoto. Shinran no llevaba bien el celibato y estaba cargado de problemas, por eso peregrinaba todos los días al templo de Rokakudo e imploraba ante la estatua de Kannon Avalokiesvara. Cierta noche se acostó ante la estatua y tuvo un sueño en que una mujer hermosísima -Kannon- se le apareció con una flor de loto en la mano y le declaró:

"Shinran, tu destino será muy afectado por las mujeres, por eso he venido a ayudarte."

En la canción de Héroes del Silencio también se alude a una aparición que trastorna la rutina del protagonista: "...hasta que vi frente a mí, por quien yo moriría". Toda su vida anterior -sus arraigadas convicciones, su egoísmo puesto a salvo, se desmoronan ante esta aparición, ese encuentro: "frente a mí, por quien yo moriría". Es la culminación de un camino en el que se han perdido muchas cosas y se ha apostado por causas perdidas, para terminar convenciéndose de que en la pérdida se ocultaba una gran ganancia.
 
 

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